Caso: Reestructuración organizacional por fallas en eficiencia y duplicidad
En el caso planteado, el cliente corporativo enfrenta un problema muy común en organizaciones que crecieron rápido: operaciones desconectadas, duplicidad de funciones y poca coordinación entre áreas. A esto se suma un elemento clave que he visto repetirse en muchas empresas: sistemas hechos en casa (legados), muy buenos y robustos en su especialidad, pero sin conexión entre áreas, lo que provoca falta de trazabilidad, información fragmentada y decisiones lentas.
A continuación presento mi análisis y propuesta metodológica para abordar este reto.
1. Diagnóstico Inicial:
El primer paso es reconocer que el problema no está únicamente en la gente o en los procesos, sino en el modelo operativo completo, donde cada área trabaja “por su lado”, incluso si la intención es buena. Los principales síntomas serían:
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Duplicidad de funciones entre departamentos
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KPIs por área no alineados al objetivo global
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Procesos dependientes de información manual
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Sistemas legados que funcionan bien individualmente, pero no se comunican
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Tiempos muertos y reprocesos por falta de trazabilidad
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Baja productividad por flujos operativos fragmentados
El impacto se refleja directamente en la eficiencia y en la experiencia del cliente interno.
2. Marco de Análisis
Para entender bien el problema propongo apoyarnos en herramientas prácticas de consultoría:
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FODA organizacional: para identificar fortalezas internas, debilidades operativas, oportunidades de mejora tecnológica y amenazas futuras.
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Mapeo de procesos clave: permite visualizar dónde están los cuellos de botella y dónde se duplican actividades.
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Benchmarking interno: comparar desempeño entre áreas o sucursales para detectar inconsistencias.
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Análisis sistémico: entender cómo fluye la información entre áreas y cómo la falta de integración tecnológica afecta los resultados.
Con estas herramientas obtenemos una visión integral del problema.
3. Propuesta Metodológica.
Para intervenir de manera ordenada y efectiva, sugiero un enfoque en cinco etapas:
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Diagnóstico profundo *. Entrevistas, análisis de KPIs, revisión de procedimientos y sistemas actuales.
- Identificación puntual de duplicidades y tareas sin valor agregado.
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Mapeo detallado de procesos
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Documentar el flujo real (no el ideal).
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Detectar actividades que pueden integrarse o automatizarse.
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Alineación estratégica y de indicadores
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Revisar métricas por área, alinearlas al objetivo global y estandarizar criterios.
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Evitar que los departamentos trabajen con metas que compiten entre sí.
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Diseño de la nueva estructura organizacional
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Redistribución de funciones.
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Claridad en roles, responsables y fronteras operativas.
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Eliminación de duplicidades.
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Integración tecnológica
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Transitar de sistemas legados aislados a una plataforma ERP integrada (como SAP), donde:
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La información sea única y consistente
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Los procesos fluyan entre áreas sin rupturas
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Haya trazabilidad completa desde inicio a fin
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Se facilite la toma de decisiones con datos reales
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Esta integración es clave porque evita que cada área “haga su mejor esfuerzo con lo que tiene”, y permite que toda la organización trabaje sobre una misma base de información.
4. Evaluación de impacto
Una vez aplicada la propuesta, los beneficios esperados serían:
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Reducción del trabajo duplicado
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Mejor coordinación entre áreas
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KPIs alineados a la estrategia global
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Incremento en productividad y eficiencia
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Procesos más simples, medibles y controlados
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Visibilidad en tiempo real gracias a la integración tecnológica
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Mayor satisfacción del cliente interno y externo
La transición de sistemas caseros aislados hacia un ERP robusto no solo corrige problemas actuales, sino que prepara a la organización para su crecimiento futuro.
Conclusión
El caso demuestra que los problemas complejos no se resuelven solo con “más trabajo”, sino con una visión integral, una metodología clara y una transformación estructural y tecnológica. Pasar de una operación en silos con sistemas legados, hacia un modelo integrado con procesos y KPIs alineados, es el camino para recuperar la eficiencia y la competitividad.