Análisis preliminar de este caso:
Este cliente corporativo refleja un escenario típico de problema complejo: múltiples causas interrelacionadas, síntomas visibles pero raíces ocultas y una estructura organizacional que dejó de ser coherente con su estrategia.
Las organizaciones fallan cuando su estructura no evoluciona al ritmo del entorno; y cuando esto ocurre, aparecen: duplicidad de funciones, baja productividad y desarticulación entre áreas. (Mintzberg, 1994)
A continuación presento el análisis solicitado.
1. Diagnóstico inicial
Mi punto de partida será identificar los síntomas críticos, los cuales comparto:
- Fallas en eficiencia operativa: tiempos muertos, reprocesos y cuellos de botella.
- Duplicidad de funciones: áreas que realizan tareas similares sin coordinación.
- Baja productividad: caída en resultados y poca claridad en prioridades.
- Desarticulación interdepartamental: flujos de información deficientes y ausencia de mecanismos de alineación.
Justificación: Bajo la lógica de Rummler y Brache (2013), estos síntomas sugieren problemas tanto en procesos, como en estructura y en gestión del rendimiento. No bastaría con mover cajitas del organigrama; el problema está en cómo el trabajo fluye (o no).
2. Marco de análisis
El análisis será sustentado bajo 3 tres enfoques:
- Teoría Contingencial (Lawrence & Lorsch, 1967): la estructura debe ajustarse al entorno y estrategia. Si el contexto cambió y la estructura no, aparece la ineficiencia.
- Modelo de Sistemas de Katz y Kahn (1978): la organización es un sistema abierto donde fallas en un subsistema afectan a los demás.
- Diagnóstico organizacional de Weisbord (1976): permite entender coordinación, procesos clave, relaciones de poder y mecanismos de recompensas que pueden estar incentivando comportamientos improductivos.
3. Propuesta metodológica
Propongo una metodología en cuatro fases, que estará alineada con prácticas de consultoría empresarial que hemos visto y que identifico de otras empresas:
- Primera etapa: Análisis y levantamiento de información (requeridas de 2–3 semanas)
- Entrevistas semiestructuradas con líderes y colaboradores.
- Mapeo de procesos actuales (SIPOC + flujos AS-IS).
- Identificación de duplicidades, brechas, tiempos muertos y adiciones innecesarias.
- Matriz RACI actual para evidenciar confusión de roles.
- Indicadores base: productividad, retrabajo, tiempos de ciclo.
- Segunda etapa: Diseño estructural y funcional (requeridas de 1–2 semanas)
- Definición de la estructura objetivo (TO-BE) alineada a la estrategia.
- Rediseño de procesos bajo principios Lean (Womack & Jones, 2003).
- Construcción de RACI futura para roles claros.
- Alineación de objetivos con un mini-BSC funcional (Kaplan & Norton, 1996).
- Tercera etapa: Implementación progresiva (requeridas de 4–5 semanas)
- Ajuste de descripciones de puesto.
- Capacitación en nuevas responsabilidades.
- Cambios graduales en procesos críticos.
- Sesiones de integración interdepartamental.
- Rutinas de seguimiento semanal bajo metodología PDCA.
- Cuarta fase: Monitoreo y mejora continua (requeridas de 8–12 semanas)
- Revisión de KPIs rediseñados: tiempo de ciclo, productividad por área, porcentaje de retrabajo.
- Evaluación de clima y percepción del cambio.
- Ajustes finales para estabilizar la nueva estructura.
4. Evaluación de impacto
Para poder identificar que realmente mi intervención llega a generar transformación propongo evaluar de manera cuantitativa y cualitativa:
- Indicadores cuantitativos
- Reducir los retrabajos un 20% en 3 meses a partir de la implementación.
- Disminuir un 15% el tiempo de ciclo en procesos clave en 3 meses a partir de la implementación.
- Incremento de productividad del 10% al 15% por colaborador después de la etapa de implementación.
- Eliminación de duplicidades en al menos 30% de los roles redefinidos.
- Indicadores cualitativos
- Identificación de una mejor y mayor alineación interdepartamental.
- Lograr una mejor claridad de funciones.
- Incrementar la percepción positiva del cambio (2 puntos: evaluación a 60 y 120 días después de la implementación como seguimiento).
Conclusión
El caso exige una estrategia integral que combine análisis profundo, rediseño estructural y una implementación acompañada. Si bien hice una serie de supuestos para el desarrollo de esta implementación, el objetivo es crear una organización más simple, ágil y alineada, eliminando ineficiencias sin caer en la solución típica de solo hagamos un nuevo organigrama.
Referencias
- Kaplan, R. S., & Norton, D. P. (1996). The Balanced Scorecard: Translating Strategy into Action. Harvard Business School Press.
- Katz, D., & Kahn, R. L. (1978). The social psychology of organizations (2nd ed.). Wiley.
- Kotter, J. P. (2012). Leading Change. Harvard Business Review Press.
- Lawrence, P., & Lorsch, J. (1967). Organization and Environment. Harvard University Press.
- Mintzberg, H. (1994). The rise and fall of strategic planning. Free Press.
- Rummler, G. A., & Brache, A. P. (2013). Improving Performance: How to Manage the White Space on the Organization Chart (3rd ed.). Jossey-Bass.
- Weisbord, M. (1976). Organizational diagnosis: Six places to look for trouble with or without a theory. Group & Organization Studies, 1(4), 430–447.
- Womack, J. P., & Jones, D. T. (2003). Lean Thinking. Free Press.