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Cliente Corporativo

Cliente Corporativo

por Gutierrez Vaquera Enrique Humberto -
Número de respuestas: 2

Para arrancar este proyecto de reestructuración organizacional, lo primero es poner “orden en la mesa” y entender realmente qué está pasando dentro de la empresa. El cliente es una organización corporativa, de tamaño medio-grande, con varias áreas que funcionan de manera semiautónoma: operaciones, administración, ventas, logística y recursos humanos. Aunque cada área tiene objetivos propios, en la práctica trabajan desconectadas unas de otras, lo que ha generado confusión, duplicidad de esfuerzos y, en consecuencia, una baja en la eficiencia general.

Problema en una oración (Quién + Qué + Dónde + Cuándo + Impacto):
“La empresa corporativa presenta duplicidad de funciones y desarticulación entre áreas durante los últimos 12 meses, provocando baja productividad y retrasos operativos que impactan directamente el desempeño global del negocio.”

El enfoque central será la consultoría basada en problemas, porque lo urgente aquí es entender el origen real de las fallas: ¿se debe a la estructura?, ¿a la comunicación?, ¿a los procesos?, ¿a los liderazgos?, ¿o una mezcla de todo? Como apoyo utilizaré el enfoque situacional, ya que las relaciones entre personas y áreas influyen mucho en cómo fluye el trabajo.

El proyecto abarca el análisis de procesos, revisión de roles, análisis de interacciones entre áreas y definición de responsabilidades. Quedan fuera auditorías financieras profundas o cambios tecnológicos complejos (como implementación de ERPs o CRM avanzados).

Actores clave: Dirección General, Recursos Humanos, líderes de área, coordinadores operativos y personal clave de primera línea.

Supuestos iniciales:

  • La estructura actual no está documentada formalmente.
  • Existen decisiones que se toman “sobre la marcha”.
  • Los equipos han normalizado la duplicidad de funciones porque nadie ha definido límites claros.

Riesgos iniciales: resistencia al cambio, poca disponibilidad de algunos líderes, información incompleta o sesgada y agendas saturadas.

Prediagnóstico:
A simple vista, la raíz del problema parece estar en una mezcla de procesos mal definidos y roles que se traslapan. Esto genera que cada área trabaje a su manera, sin una visión común. El enfoque elegido es el más adecuado porque permite entrar directo al origen del problema sin perder tiempo en síntomas superficiales. Además, al ser un caso con muchas interdependencias, el análisis situacional dará luz sobre dinámicas internas que no están documentadas pero que influyen en el día a día.

 

 

 

Marco de análisis

El diagnóstico va más allá de “entrevistar gente y revisar documentos”. Aquí lo que buscamos es obtener evidencia sólida que nos permita confirmar o descartar lo que se sospecha. El objetivo central es entender cómo se trabaja realmente, qué procesos generan retrasos, dónde se duplica el esfuerzo y cómo fluye la comunicación entre áreas.

Combo de técnicas del diagnóstico

1. Técnica cualitativa (para entender la historia):

  • Entrevistas individuales con líderes y personal clave.
  • Grupos focales para escuchar experiencias operativas.
  • Observación directa de los procesos más críticos.

Estas herramientas nos ayudan a conocer la parte humana: cómo se coordinan, qué obstáculos viven día a día y cuáles “dolores” se han normalizado.

2. Técnica cuantitativa :

  • Mapeo de procesos y tiempos.
  • Revisión de indicadores operativos: tiempos de respuesta, retrabajos, errores, cargas de trabajo.
  • Comparativo entre áreas que realizan actividades similares.

La ventaja de esta combinación es que la información cualitativa “cuenta la historia”, pero los números ayudan a validarla y aterrizarla.

Como el enfoque es consultoría basada en problemas, se aplicará:

·        Análisis causal: (Ishikawa y 5 porqués) para identificar dónde se origina la duplicidad.

·        Análisis sistémico: para entender cómo una falla en un área repercute en otras.

·        Análisis de procesos: para detectar cuellos de botella y rutas críticas.

Este tipo de análisis permite construir una lectura completa y con sentido, integrando hallazgos que realmente explican el problema y orientan la solución sin suposiciones.

Propuesta metodológica

Antes de entrar de lleno al plan de trabajo, es necesario revisar las alternativas posibles y elegir la que tenga mejor relación entre impacto, esfuerzo y rápida adopción.

Opciones de solución

  1. Rediseñar toda la estructura organizacional.
  2. Optimizar únicamente los procesos más críticos.
  3. Crear un sistema claro de coordinación entre áreas (roles, responsabilidades, acuerdos operativos).
  4. Implementar un modelo de gestión por KPIs.
  5. Fortalecer habilidades de liderazgo y comunicación en mandos medios.

Criterios de evaluación seleccionados:

  • Impacto directo en la eficiencia operativa.
  • Tiempo de implementación.
  • Costo/esfuerzo que implica para la empresa.
  • Nivel de adopción del personal.
  • Riesgo asociado al cambio.

Selección de la mejor alternativa :

Después de evaluar las opciones con estos criterios, las dos alternativas con mayor viabilidad fueron:

  • Optimización de procesos críticos, y
  • Alineación interdepartamental con clarificación de roles.

Estas opciones equilibran impacto, rapidez y factibilidad, sin generar el desgaste o el miedo que provocaría una reestructuración total.

Metodología final propuesta

Fase 1 – Inicio (1 semana)

  • Alineación con Dirección General.
  • Validación final de alcance.
  • Entregable: Plan de trabajo claro y fechas.

Fase 2 – Diagnóstico (3 semanas)

  • Entrevistas, observación y revisión documental.
  • Mapeo y análisis de procesos.
  • Entregable: Informe de hallazgos y causas raíz.

Fase 3 – Diseño de solución (2 semanas)

  • Definición de roles por área (matriz RACI).
  • Rediseño de procesos críticos.
  • Definición de mecanismos de coordinación (reuniones, flujos y acuerdos).
  • Entregable: Modelo operativo alineado.

Fase 4 – Implementación (4–6 semanas)

  • Capacitación del personal en nuevos roles.
  • Arranque piloto en un área clave.
  • Ajustes antes de escalar al resto de la organización.
  • Entregable: Implementación funcional y controlada.

Fase 5 – Evaluación y retroalimentación (2 semanas)

  • Medición inicial de KPIs.
  • Ajustes y recomendaciones finales.

Esta metodología avanza de manera ordenada y responsable, sin “forzar cambios” que la organización no pueda sostener.

895 palabras

En respuesta a Gutierrez Vaquera Enrique Humberto

Re: Cliente Corporativo

por Javier Bautista Gómez -
Apreciable Enrique Humberto te comento lo siguiente:
Después de poder leer tu propuesta sobre el caso de reestructuración organizacional, encuentro algunos puntos de coincidencia y otros contrastes muy relevantes respecto al análiss que yo realice, para lo cual te comento lo siguiente:
Coincidimos en reconocer que el problema central del cliente está relacionado con duplicidad de funciones, procesos desarticulados y baja eficiencia operativa. Sin embargo, mientras que tú adoptas como enfoque principal la consultoría basada en problemas, en mi aportación utilicé un enfoque de consultoría basado en procesos, complementado con análisis situacional.
La diferencia principal radica en la profundidad del análisis operativo: desde mi enfoque de procesos, busqué priorizar la trazabilidad de las operaciones, los flujos AS-IS, el análisis RACI y la evaluación de las interfaces, mientras que en tu alternativa el énfatizaste el comprender la raíz del problema a partir de causas y dinámicas internas.
También en mi propuesta metodológica incorporé la gobernanza interáreas y el rediseño de flujos, mientras que tú diste prioridad a la alineación interdepartamental y clarificación de roles en el enfoque basado en problemas.
Considero que ambos trabajos son bastante válidos, pero parten de opciones metodológicos distintas, por ejemplo tú inicias desde la pregunta ¿qué causa el problema? y yo desde “¿cómo fluye realmente el trabajo?”, lo cual estotalmente aceptable
Los aspectas que considero más valiosos de tu propuesta es:
La Integración equilibrada de técnicas cualitativas y cuantitativas
Me parece una excelente combinación que propones de entrevistas, grupos focales y observación directa con herramientas de medición como mapeos de procesos y revisión de cargas laborales, supongo que utilizas la me todología del estandar de competencia EC 0249. Esta integración fortalece la validez del diagnóstico ya que los problemas organizacionales rara vez pueden explicarse solo desde datos o solo desde algunas percepciones, requieren una visión multifuente para capturar la complejidad real.
La claridad con la que delimitas el alcance y las exclusiones
Otro punto relevante que observo en tu trabajo es la decisión explícita de excluir auditorías financieras o cambios tecnológicos profundos, lo que ayuda a mantener el enfoque y evita que el proyecto derive en intervenciones paralelas. Este tipo de delimitación anticipada evita lo que se conoce como: "scope creep", un riesgo frecuente en consultoría si no se pactan los límites desde el inicio.
Aunque, tu enfoque basado en problemas es sólido, considero que podrías fortalecer tu propuesta incorporando una lógica más clara de trazabilidad entre cada fase del proyecto, especialmente entre:
• hallazgos del diagnóstico,
• causas raíz,
• alternativas de solución,
• criterios de evaluación, y
• metodología final.
En algunos apartados mencionas alternativas y criterios, pero no se observa específicamente cómo esos criterios impactan cuantitativamente la selección de las alternativas.
Una recomendación podría ser incluir una matriz ponderada de decisión, aunque sea muy simple, donde los criterios tengan pesos específicos y la alternativa seleccionada sea fácilmente justificable, con lo cual se puede mejorar la transparencia del proceso y empujaría la alineación entre el diagnóstico y la solución, con metodologías ágiles centradas en decisión basada en evidencia.
Por ejemplo:
• Si “impacto en eficiencia” pesa 40%,
• “Adopción” 25%,
• “Tiempo” 20%,
• “Riesgo” 15%,

522 palabras

En respuesta a Gutierrez Vaquera Enrique Humberto

Re: Cliente Corporativo

por Manuel Felipe Sánchez Nungaray -
Hola Enrique,
He leído con detenimiento tu respuesta y encuentro coincidencias interesantes con mi propio planteamiento. Sin embargo, diferimos en el enfoque metodológico central.
Mientras que en tu diagnóstico utilizas la consultoría basada en problemas, apoyado en lo situacional, mi propuesta se centró en la consultoría del procesos, específicamente en analizar el proceso de valor. Considero que tu elección es acertada para atacar la urgencia de la duplicidad, pero no creo que esta sea la causa raíz. En mi opinión, los problemas de estructura suelen ser síntomas de procesos mal diseñados, por loq eu corres el riesgo de solucionar un síntoma sin corregir el flujo de valor que lo provoca. Ambos coincidimos en evitar la ingeniería radical y en el elegir la optimización del proceso que es mucho más viable.
Destaco en tu propuesta que incluyas el análisis para entender la relación entre las áreas. Esto ayuda a tener un entendimiento global de la situación, evitando que se resuelvan situaciones en un área, provocando deficiencias en otra. Además del nivel de adopción del personal para seleccionarla solución. Este es un factor humano que, a veces, se pierde en los análisis financieros o técnicos. El que reconozcas que la solución puede fallar si el personal no la adapta demuestra sensibilidad en la implementación.
En cuanto a las oportunidades de mejora te comento que en la primera parte del texto mencionas el diagrama de Ishikawa, pero no vi ningún resultado o análisis que implicara su uso. Adicionalmente sugiero que se use la matriz RACI antes de mencionar la validación de los procesos, pues evitas el riesgo implementar procesos que no están optimizados. Como señala Hammer (2004) la estructura debe seguir al proceso, si asignamos responsables a actividades que no agregan valor, simplemente se formaliza la ineficiencia y el desperdicio. Te recomiendo asegurar que el rediseño del proceso esté validado antes de finalizar la asignación de roles en la matriz RACI.
Hammer, M. (2004). Deep Change: How Operational Innovation Can Transform Your Company. Harvard Business Review. https://hbr.org/2004/04/deep-change-how-operational-innovation-can-transform-your-company

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