Considero que TechGlobal debería armar su planeación financiera a largo plazo como un plan vivo, en constante cambio y no como un presupuesto rígido. En negocios digitales el mercado y la tecnología cambian rápido, así que lo más importante es que el plan que se proponga no se maneje de forma anual sino que se este verificando de forma mensual o trimestral, utilizando Big data como: descargas, conversiones a pago, cancelaciones, costo de adquisición (CAC), valor del cliente (LTV), costos de nube y desempeño por canal. Con esa información, la empresa puede ajustar precios, campañas y mejoras del producto sin esperar al cierre del año.
Para mantener la flexibilidad, conviene trabajar con pocos escenarios claros (uno base, uno optimista y uno defensivo) y definir acciones simples para cada uno: si sube el CAC, se reduce gasto en canales poco rentables y se refuerzan alianzas; si sube la cancelación, se prioriza retención antes de lanzar nuevas funciones; si baja el poder adquisitivo por inflación, se ofrecen planes anuales, paquetes más económicos. La clave es decidir por anticipado qué se haría si ciertos indicadores se mueven.
En contextos de incertidumbre, la aplicación de modelos financieros ayudarán a probar el futuro sin apostar a una sola idea. El análisis de sensibilidad nos servirá para identificar qué variable pega más al negocio. Y el uso del modelo de Monte Carlo permite simular cientos o miles de combinaciones posibles para estimar probabilidades. Y el enfoque de opciones reales ayudará a evaluar inversiones tecnológicas como decisiones por etapas: en vez de comprometer todo el presupuesto a una integración o funcionalidad, se invierte primero en un piloto, se mide resultados y solo entonces se escala o se abandona.
Para afrontar el riesgo, TechGlobal debería combinar tres estrategias prácticas: diversificar, no depender de un solo tipo de usuario o ingreso, y gestionar el riesgo activamente con un tablero mensual: con riesgos principales, indicador temprano, impacto en dinero y responsable. Con ese enfoque, la empresa no no le juega a adivinar el futuro sino se prepara, mide, ajusta y decide rápido.