Buen dia compañeros,
En respuesta al cliente para el apoyo en el diseño de una estrategia de reestructuración organizacional, propongo la siguiente metodología para abordar este problema:
1. Diagnóstico inicial
El punto de partida consiste en comprender cómo se manifiesta el problema dentro de la operación. Para ello se integrarán las siguientes tres herramientas:
FODA: Este análisis permitirá contrastar capacidades reales de la organización frente a la presión externa. Las primeras señales apuntan a debilidades internas como la duplicidad de funciones y falta de alineación entre procesos, mientras que las oportunidades se concentran en la adopción de prácticas estandarizadas y tecnología de apoyo.
Mapeo de procesos: Se realizará un levantamiento de procesos “tal cual operan hoy” (AS-IS), identificando puntos de ruptura, actividades redundantes y cuellos de botella.
Benchmark
Para validar el estado actual se comparará a la organización con referentes del sector que ya han implementado modelos de eficiencia, uso de tecnología o estructuras matriciales.
El cruce de estas tres herramientas permitirá establecer un diagnóstico con evidencia clara y argumentada.
2. Marco de análisis
El problema se analizará desde un enfoque sistémico. Es decir, no se estudiarán los síntomas de manera aislada (productividad, duplicidad, comunicación), sino las relaciones que los provocan.
El marco combina elementos de:
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Gestión por procesos: entender cómo fluye el trabajo y dónde la estructura actual impide un desempeño óptimo.
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Diseño organizacional: identificar qué tan bien están definidos los roles, jerarquías, capacidades y mecanismos de coordinación.
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Análisis de madurez operativa: evaluar si la organización cuenta con estándares, métricas y gobernanza suficientes para sostener la operación.
El propósito es ir más allá de “resolver un problema puntual” y comprender la arquitectura completa que sostiene o limita la operación.
3. Propuesta metodológica
La intervención planteada considera que existen múltiples caminos posibles para reestructurar una organización, por lo que se diseñará un abanico de alternativas y posteriormente se evaluará su factibilidad técnica, financiera y operativa.
El proceso metodológico propuesto contempla:
a) Levantamiento y análisis
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Entrevistas semiestructuradas con líderes clave.
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Mapeo AS-IS y análisis FODA validado con responsables.
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Dimensionamiento de brechas a través del benchmark.
b) Diseño de escenarios de reestructuración
Se presentarán diferentes opciones de reorganización, por ejemplo:
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Rediseño por procesos (estructura orientada al flujo de valor).
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Modelo matricial para mejorar coordinación interáreas.
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Reagrupación de funciones redundantes mediante células operativas.
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Implementación gradual de automatización en procesos críticos.
Cada camino incluirá beneficios esperados, riesgos y requerimientos.
c) Priorización y factibilidad
Los escenarios se evaluarán con criterios como costo, impacto en productividad, tiempo de implementación, alineación estratégica y capacidad interna para adoptarlos.
d) Plan de implementación
Una vez seleccionado el modelo óptimo, se detallarán actividades, responsables, hitos y métricas de seguimiento.
4. Evaluación de impacto
Desde el inicio se construirán indicadores que permitan medir la efectividad de la reestructuración, entre ellos:
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Productividad operativa: tiempos de ciclo, volumen procesado y reducción de retrabajo.
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Eficiencia estructural: disminución de duplicidades, claridad de roles y reducción de cargas innecesarias.
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Niveles de coordinación: frecuencia y calidad de interacciones entre áreas.
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Satisfacción interna: percepción del personal respecto al nuevo modelo.
La evaluación será continua para asegurar ajustes oportunos y evitar que los problemas vuelvan a aparecer bajo una nueva forma.