El análisis preliminar indica que los síntomas no son aislados, sino derivados de una estructura que ha evolucionado SIN un modelo organizacional coherente. Se observan faltas en la definición de roles, procesos no estandarizados y una comunicación interfuncional limitada, lo que genera pérdidas de eficiencia y solapamientos funcionales.
Para comprender la complejidad del caso, se propone un Marco de Análisis integrado compuesto por mapeo de procesos As Is- To Be para identificar redundancias y cuellos de botella, matriz RACI para clarificar responsabilidades, Modelo de Diseño Organizacional, Star Model para evaluar coherencia estratégica-estructural, Ishikawa y 5 por qué’s para ubicar factores estructurales operativos que originan el problema.
La propuesta metodológica de intervención se estructura en cuatro fases:
1. diagnóstico integral, mediante entrevistas, revisión documental, mapeo AS IS y análisis estructural.
2. diseño del modelo organizacional, TO BE, redefiniendo estructura, funciones y procesos prioritarios.
3. plan de implementación, incorporando gestión del cambio y ejecución gradual.
4. evaluación y ajustes con indicadores comparativos para medir avances y asegurar sostenibilidad.
El impacto esperado se analizará en tres niveles
*Operativo: reducción de duplicidades y tiempos de proceso.
*Productivo: mejora en indicadores de desempeño.
*Organizacional: mayor claridad de roles, coordinación efectiva y toma de decisiones más ágil.
En conjunto, la propuesta busca no sólo corregir los síntomas iniciales, sino generar una transformación sistémica que fortalezca la alineación estratégica y la eficiencia global de la organización.