El objetivo principal de cualquier negocio, ya sea tradicional o digital, es la generación de riqueza o de utilidades para los inversionistas. En este sentido, se vuelve indispensable no solo entender, sino dominar al menos los aspectos elementales de la economía y las finanzas, con el fin de poder tomar las decisiones estratégicas que garanticen la permanencia y escalabilidad del negocio.
Para poder optimizar los recursos y entender como generamos mayor rentabilidad, es importante comprender los fundamentos tanto de la microeconomía, como de la macroeconomía, ya que ambos conceptos van estrechamente relacionados con las finanzas de las empresas.
Dicho lo anterior, mis expectativas de conocimiento con esta materia se enfocarán en poder asimilar los principios tanto económicos, como financieros, que impactan en el entorno de los negocios digitales. Si bien, cuento con experiencia en el análisis y la toma de decisiones financieras en los negocios tradicionales, también tengo muy claro que las reglas y la velocidad de los negocios digitales es muy diferente. Esa misma agilidad con la que se puede generar riqueza, si no se gestiona de la manera adecuada, también puede generar pérdidas de manera acelerada. La economía digital tiene sus propias reglas.
Los retos se vuelven globales, lo que implica actualización e innovación constantes, para poder entender y manejar de manera efectiva la información económica y financiera que nos permita tomar las mejores decisiones.