Coincido contigo en que puede ser un parteaguas en nuestra formación profesional, sobre todo porque nos da la posibilidad de intervenir en las organizaciones desde una mirada integral, estratégica y transformadora.
En mi experiencia, cuando he facilitado procesos de cambio en equipos, he notado que el verdadero impacto ocurre cuando el diagnóstico no solo identifica problemas, sino que también revela oportunidades invisibles para los propios líderes.
También me parece valioso que menciones el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico y la comunicación. En mi caso, he visto cómo el uso de narrativas visuales y rituales simbólicos puede potenciar muchísimo la comunicación estratégica, sobre todo cuando se trata de generar compromiso colectivo.

Será un gusto seguir coincidiendo en esta materia para intercambiar ideas. Saludos