Me gustaría sumar un matiz que suele marcar la diferencia en la práctica, cuando una empresa llega a este nivel de caos operativo, lo que más ayuda no siempre es agregar más herramientas, sino elegir las mínimas necesarias para no abrumar al cliente.
En la vida real, muchos equipos están saturados, así que la clave desde mi opinión es ir simple y profundo: un mapeo de procesos muy claro, los 5 Porqués bien aplicados y un par de conversaciones honestas entre áreas suelen revelar el 80% de las causas sin complicar el diagnóstico. Ya después, herramientas como el Canvas funcionan mejor porque están aterrizadas en hallazgos sólidos, no en supuestos.
Coincido totalmente en que la reestructuración no puede despegar sin alinear estrategia, roles y cultura. Solo agregaría algo esencial, el acompañamiento cercano durante la implementación. Una estructura nueva puede ser perfecta en papel e intención, pero si la gente no entiende por qué cambia o cómo debe trabajar con otros, el diseño se cae, no es sostenible. A veces, la consultoría más efectiva es la que ayuda a traducir el cambio en el día a día.
Tu aporte abre un excelente camino y muy valioso; integrar simplicidad y escucha puede hacer que todo ese diseño técnico tenga mucho más impacto real. -Claudia García-