Hola José: Coincido mucho contigo. Muchas veces en las empresas se piensa que con tener cubiertas las funciones operativas básicas —lo legal, lo fiscal y lo administrativo— es suficiente, pero en la práctica vemos que eso no garantiza que el negocio crezca ni que sea sostenible. Me parece muy valiosa tu visión de que el consultor estratégico entra justo ahí: no solo para “apagar incendios”, sino para ayudar al dueño a entender hacia dónde quiere llevar la empresa y qué necesita ajustar para lograrlo.
También retomo algo que mencionas y que me parece clave: la importancia de acompañar al empresario, no solo darle recomendaciones. Creo que esa parte humana del rol del consultor muchas veces se subestima.
Igual que tú, espero aprovechar la experiencia del grupo. Al final, cada uno trae experiencias, casos reales y situaciones diferentes, y aprender de eso nos da una mirada más completa. Me gusta la idea de que este curso no sea solo teoría, sino que podamos convertirlo en herramientas prácticas para mejorar nuestro propio desempeño profesional. Saludos!

Hola José Martín:

Lo que comentas es muy cierto, y resuena en mi experiencia profesional; asesorando empresas, es muy común que aún cuando tengan a un grupo de consultores estratégicos y especializados en áreas particulares, sea muchas veces la parte legal, es decir, los abogados, quienes al principio y al final cuenten con la mayor atención y la última palabra en la asesoría de las empresas, quizás por la magnitud de los problemas que a ellos les encomienda como responsabilidad directa, resolver, quedando los especialistas estratégicos del proceso de consultoría, en segundo plano. Espero que con el fortalecimiento de metodologías y herramientas que abordemos en este curso, logremos consolidar la credibilidad y solidez suficientes para estar al mismo nivel de importancia en la consideración de los clientes.

Te deseo a ti y a todo el grupo un provechoso curso. Nos encontramos mañana en la primera sesión. Saludos cordiales.

VV