Los riesgos asociados a no evaluar y ajustar las estrategias en tiempo real incluyen la desconexión con el mercado y con los clientes, por lo que la empresa no puede conocer las preferencias y cambios en los comportamientos y expectativas de sus clientes. También pueden tomar decisiones basadas en suposiciones o intuiciones e incluso en informaciñon obsoleta o muy generalizada, lo que aumenta el riesgo de cometer errores estratégicos. Si estos problemas persisten, podría tenderse a una ineficiencia operativa por estrategias obsoletas, lo que que puede reducir el retorno sobre la inversión.
Por el contrario, tener un sistema de monitoreo de KPI's puede ayudar a tener un panorama más claro y en tiempo real de lo que funciona y es útil para la empresa, facilitando incluso los ajustes pertinentes con mayor facilidad. Estos indicadores también permiten medir el impacto en la innovación, como en los sistemas de recomendación basdos en la IA. Estos factores ayudan a la alineación estratégica, integrando indicadores financieros y no financieros que reflejan el valor de la empresa al cliente y el buen desempeño interno de la misma.
Quizá lo más importante de contar con este monitoreo es la toma de decisiones basadas en datos que se recogen en tiempo real, porque esto permite una mejor adaptabilidad estratégica para la empresa, mitigando así algunos riesgos y contribuyendo en la mejor continua de la empresa, lo que a su vez genera relevancia y competitividad para la empresa en entornos digitales que suelen ser volátiles.