En los últimos meses, la startup enfrenta baja productividad y dificultades en la toma de decisiones, lo cual coincide con varios elementos señalados en la Unidad 5, como la falta de KPIs centralizados y una gestión del tiempo poco estructurada. Para mejorar este escenario, propongo estas acciones concretas:
1. Implementar un dashboard centralizado con una herramienta de Business Intelligence
De acuerdo con la Unidad 5, las plataformas de BI como Power BI o Tableau permiten integrar datos de ventas, finanzas, marketing y operaciones para visualizarlos en tiempo real (pág. 11–13). Esto facilitaría decisiones más rápidas, reduciría la dependencia de reportes manuales y permitiría detectar patrones de desempeño antes de que los problemas se agraven.
2. Establecer un sistema formal de OKRs + KPIs
La presentación señala que la gestión basada en objetivos y resultados permite mantener el enfoque en entregables y no en horas trabajadas (pág. 5). Definir OKRs trimestrales y KPIs por área garantizaría alineación, transparencia y métricas de avance comparables.
KPIs recomendados
Basados en la sección 5.3 (págs. 17–19):
- Tasa de conversión (Marketing digital)
Permite evaluar si las campañas generan resultados reales y si la empresa está atrayendo al público correcto. - Tiempo de respuesta (Operaciones/servicio al cliente)
Indica eficiencia del equipo y experiencia del usuario. KPI clave para detectar cuellos de botella. - Net Promoter Score (Experiencia del cliente)
Refleja satisfacción y probabilidad de recomendación, esencial para un negocio digital que crece por reputación.
Estrategia de gestión del tiempo para el equipo remoto
Basado en la sección 5.4 (pág. 21–23), propongo:
“Semana de Ritmo Estructurado”
- Planificación semanal clara (lunes): objetivos, responsables y entregables.
- Comunicación asincrónica como regla, y reuniones sincronizadas solo para decisiones clave.
- Ventanas de concentración (“deep work”) de 90 minutos sin interrupciones.
- Espacios de bienestar: pausas activas y horarios límites para evitar hiperconectividad.
Esto permite mantener productividad sin caer en control excesivo, fomentando autonomía (pág. 8).
Esta nueva forma de organización del trabajo incorpora
