HOLA HUGO!!! Me parece muy acertada la reflexión sobre los riesgos que enfrentan las empresas cuando dejan de evaluar y ajustar sus estrategias en tiempo real. Coincido especialmente en que la obsolescencia operativa es uno de los principales peligros, porque en mercados digitales los cambios son rápidos y la competencia adopta tecnologías emergentes antes de que las empresas rezagadas puedan reaccionar. El caso de LogixMarket demuestra claramente que un aumento en el tráfico no garantiza resultados si no existe una supervisión constante del comportamiento de conversión o satisfacción del cliente.

Además, considero importante ampliar su punto sobre el ROI. Cuando una empresa no monitorea sus KPIs, no solo pierde rentabilidad: también pierde la capacidad de entender por qué sus acciones no están generando impacto. En contextos donde los costos logísticos aumentan o el cliente deja de recomprar, no actuar a tiempo puede volver insostenible el modelo de negocio, como casi ocurrió con LogixMarket durante el primer semestre de 2023.

Desde mi experiencia personal, creo que el monitoreo estratégico no solo ayuda a corregir desviaciones, sino que genera una cultura de aprendizaje continuo. En proyectos digitales que he observado, la diferencia entre crecer y estancarse está precisamente en la disciplina para medir, interpretar y actuar. Por ello coincido plenamente en que los KPIs deben ser herramientas activas que guíen decisiones reales, especialmente en empresas que buscan mantenerse competitivas en mercados digitales tan cambiantes.

Tu participación presenta un análisis sólido y bien fundamentado sobre los riesgos que enfrentan las empresas que no evalúan ni ajustan sus estrategias de manera continua. Destaca con claridad cómo la falta de adaptación puede conducir a la obsolescencia operativa y a la pérdida de competitividad, especialmente en un contexto donde la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes están transformando los mercados. Este enfoque es pertinente, ya que subraya que no actualizar la estrategia no solo implica rezago, sino también un impacto directo en indicadores clave como el ROI, lo que puede comprometer la sostenibilidad del negocio.

Asimismo, acierta al resaltar la importancia del monitoreo continuo de KPIs como herramienta esencial para la toma de decisiones oportunas. Señala adecuadamente que los indicadores deben ser rastreados de forma permanente y que su integración en los activos digitales proporciona una visión completa del desempeño organizacional. La idea de que los KPIs permiten corregir desviaciones y, cuando es necesario, pivotar la estrategia, está correctamente planteada y refleja un entendimiento profundo de la gestión basada en datos.

Una fortaleza del análisis es su capacidad para conectar el análisis con la acción: no se limita a describir riesgos, sino que también explica cómo el uso adecuado de KPIs obliga a una cultura de mejora continua. Podría enriquecerse con ejemplos específicos de indicadores o áreas funcionales, pero en general se mantiene conciso y pertinente.