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Caso práctico de aplicación: Análisis de problemas complejos

Caso práctico de aplicación: Análisis de problemas complejos

por Gloria Karla Valadez Guzman . -
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Con base en el caso presentado, a continuación, presento un análisis general:

El caso describe a una organización corporativa que solicita apoyo para diseñar una estrategia de reestructuración debido a problemas operativos y de coordinación interna.

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Proyecto de Reestructuración Organizacional

1. Diagnóstico inicial:  Identificar los síntomas

El cliente presenta cuatro síntomas principales que afectan su desempeño:

  1. Fallas en la eficiencia operativa
    Indican que los procesos actuales no están optimizados, presentan pasos innecesarios o carecen de una adecuada secuencia lógica.
  2. Duplicidad de funciones
    Señala falta de claridad en roles y responsabilidades, probablemente derivada de ausencia de descripciones de puesto actualizadas o una estructura mal definida.
  3. Baja productividad
    Consecuencia directa de ineficiencias, retrabajos y falta de alineación estratégica entre áreas.
  4. Desarticulación entre áreas
    Sugiere brechas de comunicación, procesos aislados y poca integración organizacional, lo cual reduce la capacidad de la empresa para generar resultados cohesionados.

Los elementos identificados son de orden estructural, funcional y humano:

  • Estructural: El diseño organizacional actual no sostiene la operación y provoca confusión en la cadena de autoridad y decisión.
  • Funcional: Los procesos no fluyen de manera estandarizada, lo que genera pérdida de tiempo, retrabajos y falta de control.
  • Humano y cultural: La desarticulación apunta a fallas en comunicación, colaboración y liderazgo, componentes que suelen amplificar los problemas operativos.

Estos indicadores evidencian problemas estructurales y de procesos, así como posibles brechas en la comunicación interna, definición de roles y alineación estratégica.

El diagnóstico preliminar sugiere que la estructura actual no responde a las necesidades del negocio, lo cual genera esfuerzos aislados, retrabajos y falta de claridad en la responsabilidad sobre los resultados.

2. Marco de análisis

Para abordar una problemática integral, se propone un marco de análisis basado en tres dimensiones:

  • Dimensión estructural: revisión del organigrama, niveles jerárquicos, duplicidades de funciones y alineación entre roles y objetivos estratégicos.
  • Dimensión funcional y de procesos: análisis de flujos de trabajo, tiempos de ciclo, cuellos de botella, coordinación interdepartamental y criterios de toma de decisiones.
  • Dimensión humana y cultural: identificación de percepciones del personal, niveles de colaboración, liderazgo, comunicación interna y clima laboral.

Este marco permitirá comprender tanto la arquitectura formal de la organización como las dinámicas reales que ocurren en el día a día.

3. Propuesta metodológica

Se propone una metodología de intervención en cuatro fases:

Fase 1. Diagnóstico profundo

  • Aplicación de entrevistas semiestructuradas a directivos y equipos clave.
  • Análisis de documentos operativos, indicadores de gestión y descripciones de puesto.
  • Mapeo de procesos críticos con enfoque en actividades clave, responsables y puntos de interacción entre áreas. Diagramas de flujo de operación.
  • Identificación de duplicidades, ineficiencias y brechas de coordinación.

 

Se utilizarán diversas herramientas como: entrevistas dirigidas, observación participativa, matriz de responsabilidades RACI, mapeo de procesos, diagramas de flujo de operación, árbol de problemas para causa raíz, etc.

 

Fase 2. Rediseño organizacional

  • Definición de un modelo organizacional objetivo (target) alineado a la estrategia del negocio.
  • Eliminación y/o reasignación de funciones duplicadas.
  • Rediseño de procesos clave bajo principios de eficiencia y claridad de responsabilidades (RACI).
  • Ajustes en niveles de reporte, integración de equipos o creación de nuevas funciones estratégicas.

Fase 3. Gestión del cambio

  • Comunicación clara del porqué y para qué del cambio.
  • Plan de capacitación para nuevos roles y procesos.
  • Estrategias de acompañamiento a líderes para asegurar la adopción del modelo rediseñado.
  • Gestión de resistencias mediante espacios de diálogo y retroalimentación continua.

Fase 4. Implementación operativa

  • Puesta en marcha gradual del nuevo modelo.
  • Establecimiento de métricas de control por área.
  • Ajustes operativos según resultados de la etapa piloto.

4. Evaluación de impacto

Para una medición eficiente, se debe definir desde el inicio los indicadores y metas claras. Una vez definidos estos indicadores o KPI´s, la medición se realizará antes y después de la intervención:

  • Eficiencia operativa: reducción de tiempos de proceso y eliminación de retrabajos.
  • Productividad: incremento en resultados por colaborador o por área.
  • Claridad funcional: disminución de conflictos por roles indefinidos o duplicados.
  • Colaboración inter-áreas: mejora en tiempos de respuesta y calidad de entregables entre áreas.
  • Clima y satisfacción del personal: encuestas de percepción posteriores a la reestructuración.

El análisis de impacto permitirá validar si la reestructuración fortalece la alineación organizacional, optimiza los recursos y mejora la competitividad del cliente.