Buenas noches. Brenda, Al leerte observo que tu planteamiento parte de una perspectiva muy humanista. No juzgas al colaborador ,cuidas el ambiente emocional y utilizas la escucha como herramienta para comprender sus puntos de vista. Esto permite que él encuentre un espacio de confianza para expresar sus miedos e inseguridades, Algo fundamental para una buena gestión emocional y para fortalecer el autoconocimiento. Me parece valioso que retomes a Nietzsche, Y cómo tu acompañamiento puede ayudarle a asumir sus decisiones desde la responsabilidad, la ética y el sentido propio de vida. También me parece acertado que no solo enfoques la solución en el colaborador si no en el equipo completo, fomentando responsabilidad, autenticidad y una cultura donde no se condenen los errores ni los fracasos. Esto refleja un liderazgo transformacional y profundamente humanista, lo cual considero muy pertinente para evitar qué situaciones similares vuelvan a presentarse.. S i acaso Añadiría una mirada desde la ética del cuidado y desde Kant, para reforzar que más allá del crecimiento personal del colaborador también existe un impacto en el "nosotros" del equipo. A veces el acompañamiento no solo implica entender el sentido de vida individual, sino ayudar a que esa libertad se ejerza con responsabilidad hacia el bien común. Esa integración podría fortalecer aún más tu propuesta filosófica.. Y te Invitaría a reflexionar también sobre tu papel como líder dentro de esta situación. No solo en cómo acompañarías al colaborador, Sino en qué elementos del entorno, de la comunicación o de tú dinámica en el equipo pudo haber influido para que el actuara de esa manera. Considero valioso que el líder también se pregunte que puede fortalecerse desde su propio lugar, Para qué estos dilemas éticos no solo se atiendan, Sino que se prevengan y se transformen en aprendizaje para todos.